Día Mundial del Corazón: las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte en el mundo occidental

El 29 de septiembre de cada año se celebra el día mundial del corazón. A pesar de los esfuerzos por prevenir y concientizar a la población, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y matan a 1,9 millones de personas al año.

Cada 29 de septiembre, en todo el mundo se conmemora el Día Mundial del Corazón, una jornada dedicada a concienciar sobre la importancia de la salud cardiovascular y las medidas necesarias para prevenir enfermedades que afectan a este órgano vital.

Según un informe realizado por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares, que engloba trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, son la principal causa de muerte muerte en el mundo y en la mayoría de los países de las Américas, en donde se estima que causan 1,9 millones de muertes al año.

Desde la Asociación de Cardiología de Santa Fe se mostraron a favor de abordar la temática desde dos perspectivas centrales: una es la prevención y la otra la capacitación. Evitar que la gente tenga un evento es actuar sobre los factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. Otro aspecto clave para evitar por ejemplo una muerte súbita es la promoción y capacitación en buenas prácticas de reanimación pulmonar (RCP).

«La verdad es que se está trabajando muchísimo más ahora en este último tiempo que hace unos años», sostuvo en AIRE el médico cardiólogo Gonzalo Costa, presidente de la Asociación de Cardiología de Santa Fe.

Al respecto destacó la puesta en marcha del etiquetado frontal, el impulso de campañas para dejar de fumar y aquellas que incentivan a la actividad física. A pesar de esto, los accidentes cardiovasculares son la causa más común de muerte en el mundo. «En Argentina la cifra es similar al resto del mundo occidental. En el mundo la suma de muertes por enfermedades cardiovasculares, es superior a la suma de la muerte por todos los cánceres», sostuvo el especialista.

A pesar del acceso a la información que hoy tiene la población al momento de prevenir, el número de muertes por episodios que involucran episodios cardiovasculares no descienden.

Infartos, pre-infartos, ACV, son algunos de los términos más comunes al hablar de eventos cardiovasculares. Hoy el cuadro más común es la cardiopatía isquémica. «Se suele presentar comúnmente como lo que se dice pre-infarto o angina de pecho, es un síntoma típico cardíaco que no llegó a ser un infarto», describió Costa.

También se incluyen a la lista los accidentes cerebrovasculares (ACV) o los accidentes isquémicos transitorios (AIT). Estos últimos son un síntoma de que algo pasa en el cerebro pero la persona se recupera totalmente.

Estos eventos son comunes incluso en gente joven y eso alerta a pensar sobre las causas que los originan. Los factores de riesgo como la obesidad, el colesterol, diabetes, estrés también colaboran en estos episodios. «Esas son las dos causas más comunes, o por lo menos son las cosas que nos alertan de que algo está pasando», reiteró Costa.

«A pesar de que se trabaje mucho en la difusión, en la prevención, todavía sigue siendo mayoritaria la muerte de causa cardiovascular. Hicimos mucho, pero hay que seguir haciendo mucho más todavía», agregó el presidente de la Asociación de Cardiología de Santa Fe a modo de balance en una fecha que busca generar conciencia.

A pesar del acceso a la información que hoy tiene la población al momento de prevenir, el número de muertes por episodios que involucran episodios cardiovasculares no descienden.

Cinco consejos clave para fomentar la prevención :

  • Adoptar una dieta equilibrada: priorizar alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos enteros, proteínas, evitando el consumo de grasas saturadas y aumentando la ingesta de omega 3 y pescado.
  • Realizar actividad física regularmente: comprometerse con una rutina de ejercicio moderado, mínimo media hora al día, como caminar, nadar o practicar yoga, fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.
  • Limitar el consumo de sustancias perjudiciales: la sal, el alcohol y el tabaco son unos de los mayores enemigos del corazón. Abandonar estos hábitos reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Monitorear la presión arterial y el colesterol: mantener niveles adecuados de presión arterial y colesterol es esencial. Consultar al médico regularmente y seguir sus indicaciones es fundamental.
  • Controlar el peso: el sobrepeso y la obesidad son un riesgo cardiovascular importante.
  • Los síntomas de las enfermedades cardiovasculares pueden no presentarse hasta que se da directamente un infarto o un accidente cerebrovascular. No obstante, el dolor en el pecho, que puede alcanzar ambos brazos, la espalda y el cuello; sensibilidad en alguna parte del cuerpo, falta de aire y dificultad para hablar o entender lo que otros están diciendo, son algunos síntomas de alerta. Ante la presencia de cualquiera de estos signos, es crucial buscar atención médica de manera inmediata. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre una vida saludable y complicaciones graves. (Fuente: Aire de Santa Fe).
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