El gobierno nacional dispuso este lunes la conciliación obligatoria con el objetivo de frenar el paro de colectivos que había sido dispuesto por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a partir de las 00:00 de mañana martes. Esto obedecía al reclamo de que los choferes del interior perciban el mismo incremento salarial que les otorgan a los choferes del Area Metropolitana de Buenos Aires. Ahora se espera la respuesta de la UTA sobre si acatará o no esta resolución.
La resolución fue firmada por la directora nacional de Relaciones y Regulación del Trabajo, Gabriela Marcello, del Ministerio de Trabajo de la Nación. En el texto se establece un plazo de 10 días para que las partes en conflicto: el gremio de UTA y la Federación de empresarios del transporte, se sienten a dialogar y encuentran una salida a la disputa salarial.
Durante estos 10 días, no podrán realizarse medidas de fuerza, con lo que el paro por 48 horas que se había anunciado para el próximo martes y miércoles queda sin efecto.
La patronal había reclamado que tanto la Nación como las provincias incrementen los subsidios. Y en ese contexto, desde el sindicato habían anunciado el paro nacional.
En este contexto, el sábado hubo contacto entre los representantes de las jurisdicciones afectadas y el Ministerio de Transporte. Ya para esa fecha habían manifestado preocupación por el impacto de una medida de fuerza que dejaría sin ómnibus a millones de usuarios de todo el país durante dos días.
Aumento del transporte, una posible solución
El dinero extra que se necesita para dar respuesta a las peticiones de los trabajadores del transporte podría llegar a través de más subsidios o por más tarifa. Esta última opción comenzó a sonar fuerte y sería bajo la misma metodología que en febrero pasado, cuando las ciudades de Córdoba, Rosario y Santa Fe definieron equiparar sus boletos.
Aún no hay definidos porcentajes, pero se habla de al menos un 15 por ciento de aumento del boleto.