La localidad de Arocena y la región continúan conmocionadas a raíz del terrible siniestro vial ocurrido alrededor de las 6 horas del pasado domingo, donde dos hermanos de 17 y 19 años, oriundos de esta localidad y que estaban esperando un colectivo en una garita de la ruta 11 en Timbúes murieron como consecuencia de una embestida de un auto fuera de control que impactó contra la parada de colectivos. En la tarde noche de este lunes se realizó una marcha pidiendo justicia y se vivieron momentos estremecedores, desde los más pequeños a los más grandes caminando y vistiendo las casacas del club 9 de Julio, donde jugaban Maximiliano y Estefanía.
El conductor, de nacionalidad venezolana y con domicilio en Oliveros, fue inmediatamente detenido y sometido a pericias toxicológicas. Este lunes estuvieron los resultados de los estudios preliminares: dio alcoholemia positiva en el primer examen con 1,36 gramos de alcohol en sangre.
De acuerdo a la tabla universal de alcoholemia, el conductor habría tomado entre cinco y seis copas de vino. Esto representa que el nivel de dificultad para conducir es «crítico» y el riesgo es «muy alto» porque la coordinación para manejar se ve afectada.
La Justicia aguarda ahora los resultados de los análisis de sangre, mientras el conductor sigue detenido, y tendrá la audiencia imputativa este martes.
El fortísimo accidente ocurrió este domingo poco antes de las siete de la mañana. Un Ford Fiesta que se trasladaba por ruta 11, por razones que se tratan de establecer, perdió el control, cruzó de carril y chocó en la parada de colectivos. Allí estaba una familia oriunda de Arocena esperando el transporte público luego de haber compartido el fin de semana en un evento familiar. Les urgía volver porque debían jugar al fútbol sobre el mediodía en la Liga Galvense para 9 de Julio.
Maximiliano y Estefanía Ruiz, de 19 y 17 años, respectivamente, murieron cuando eran asistidos en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Mientras que otros tres hermanos menores de edad resultaron heridos de diversas consideración y se encuentran internados en ese nosocomio.
El conductor del automóvil fue identificado como J.F.Z.F de 29 años, de nacionalidad venezolana domiciliado en Oliveros. La fiscalía a cargo del doctor Leandro Lucente le solicitó pericias de alcoholemia y alcoholuria. Cabe destacar que el primer examen de etilometro dio positivo, arrojando 1,36 gramos de alcohol en sangre.